lunes, 9 de abril de 2018

La demolición del lavadero de carbón de Villablino

Síntoma de una época que se acaba, del fin de un sistema económico y social de la comarca de Laciana. Durante el pasado mes de marzo se consumó el desmantelamiento de los edificios del lavadero de Villablino, edificio icónico de la minería del carbón. Y otra pérdida más para un patrimonio industrial nada respetado y que las generaciones futuras tendrán que conocer por fotografías.
Visión general del lavadero en plena actividad, en junio de 2005. Se aprecia la carretera de acceso con báscula y garita de vigilancia y control de acceso, y tras ella el descargadero de carbón para camiones. Las cintas transportadoras de carbón distribuyen el mineral entre los diferentes silos. Por la vía de la derecha sería posible avanzar hasta el final del ramal de Villaseca de Laciana.
Durante los primeros meses de 1989 se comenzó a construir un moderno lavadero de carbón en las cercanías de la población de Villablino, muy cerca de su casco urbano, y al inicio del ramal ferroviario hacia Villaseca de Laciana. El proyecto está visado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, delegación Asturias, el 12 de diciembre de 1988, y la obra se presupuestó en unos iniciales 2.800 millones de pesetas (Casi 17 millones de euros). El coste superó finalmente los 4.000 millones de pesetas (24 M€).
Esta fotografía y la siguiente aparecieron en el medio digital "Ileon.com" de noticias. La primera muestra las primeras etapas de construcción del edificio principal del lavadero y su adosado de oficinas. Al fondo el núcleo de población de Villablino.
En esta ocasión el lavadero ya terminado, en visión panorámica desde las cercanías de la montaña de estériles, evacuados por la cinta de la parte inferior. También se aprecia el gran espacio dedicado al almacenamiento de carbón por lavar.
En ortofoto del Instituto Geográfico Nacional se aprecia, en un vuelo de la década de los ochenta, la zona que pronto sería ocupada por el lavadero de carbón, que anteriormente se dedicaba a huerto y pastos, y su cercanía a los edificios de Villablino.
Se encuadró esta importante actuación de la MSP en el posterior plan integral de mejora del ferrocarril de Ponferrada a Villablino, que completó la modernización del sector de la minería durante la década de los noventa. Con el nuevo lavadero en obras, la MSP quería prescindir del ferrocarril para pasar a transportar el carbón lavado hasta Cubillos por carretera. La concesión del ferrocarril caducaba en 1998 y la MSP pretendía abandonarla antes, en 1991, año en el que el nuevo lavadero entró en servicio.
Dos capturas del proyecto original del lavadero de Villablino, fechado en 1988. Ambas forman parte de la documentación de un curso realizado por la empresa "AulaPFC" como base para nuevas ideas a desarrollar en el recinto. En la superior, el plano de ubicación de las instalaciones, y en la inferior el silo de carbón sin lavar, el más grande y que se ve en plena demolición en el vídeo enlazado al final del texto.
Con una fuerte inversión pública, la Junta de Castilla y León se hizo propietaria de la línea férrea, modernizando toda la vía entre Cubillos y Villablino, instalando CTC, adquiriendo las nuevas tolvas de bogies y cuatro locomotoras de segunda mano, además de edificar talleres de locomotoras en Villablino y de vagones en Cubillos.
En el libro "El Ferrocarril de Ponferrada a Villablino y la minería en El Bierzo" aparece un estupendo plano de Pedro Pintado con el esquema de vías y edificios principales de la zona del lavadero, en su estado de 1994.
La playa de vías del lavadero, la estación de Villablino, el acceso al taller y el triángulo de inversión no estaban incluidos en el CTC que desde Cubillos del Sil dominaba toda la línea ferroviaria. Para esta parte existía un mando local, ubicado en los silos de la mina de Villablino (Entre la estación y el lavadero) que gestionaba todo el tráfico local. Hoy día, como casi todo en este ferrocarril, la mesa de la imagen se encuentra totalmente vandalizada.
Desde 1919, año de inauguración del P.V., el carbón se bajaba sin lavar hasta Ponferrada, procedente de todas las minas de su recorrido, de distintos clientes y desde varias estaciones y cargaderos. El lavadero de Ponferrada se encargaba de disponer el carbón en productos comercializables, primero principalmente hacia la península a través del puerto de Brañuelas, hasta 1985, y desde la creación de ENDESA, hacia sus centrales térmicas. Esto producía un retorno de trenes cargados de carbón lavado hacia el ramal de Compostilla I y a Cubillos del Sil.
El Diario de León suele acompañar las noticias sobre el lavadero con esta imagen panorámica, tomada desde la parte alta de la población de Villablino. Al fondo a la izquierda, una vegetación menos frondosa nos descubre la parte dedicada al almacenamiento del estéril no aprovechable que desde el lavadero se sube mediante una cinta transportadora.
Desde la entrada en funcionamiento en 1991 del nuevo lavadero en Villablino y con la circunstancia de que el único cliente de MSP era Compostilla II, todas las instalaciones de Ponferrada carecían de sentido y el tramo entre Ponferrada y Cubillos perdió su tráfico ferroviario. Tanto es así que el trazado entre San Andrés de Montejos y Ponferrada fue suprimido el 18 de julio de 1996.
Acceso ferroviario al lavadero desde el lado de la estación de Villablino, en imagen tomada en junio de 2005.
El complejo industrial del lavadero lacianiego comprendía una gran explanada para almacenamiento de carbón al lado derecho del ramal ferroviario de Villaseca, lado población, y todos los edificios al lado contrario, contra el río Sil. Enlazados por una serie de cintas transportadoras de carbón, comenzaba el proceso en el edificio de precribado, continuando a los silos de carbón sin lavar, carbón bruto, que son los que se derriban en el vídeo adjuntado al final del texto. El edificio de mayor tamaño es el lavadero en si, conectado con una cinta transportadora del estéril hacia las escombreras al otro lado del río Sil. Rodean este edificio un adosado con oficinas y el gran cilindro del espesador. El carbón lavado volvía a trasladarse de nuevo mediante cintas a dos cargaderos, uno pequeño para consumidores “particulares”, y otro mayor sobre las vías para el carbón térmico.
Las dos locomotoras de vapor expuestas en pedestal en la zona del lavadero. Afortunadamente, ambas se conservan en la actualidad.
Sendos pedestales ubicados bajo una cinta de transporte de carbón albergaban dos locomotoras de vapor en exposición al aire libre. Se trataba de las MSP Nº22, de vía métrica y a la que ya dedicamos un artículo en este blog, y la MSP Nº1 de ancho de vía 600 mm. Mientras la MSP 22 se encuentra desde 1999 en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada, su compañera permanece hoy día conservada en León. Hablaremos en su momento de esta pequeña Henschel de 1910.
En febrero de 2010, tras más de 20 años de funcionamiento de las instalaciones, se creó una comisión de investigación en el Ayuntamiento de Villablino para determinar si el lavadero disponía de licencia de actividad, después de una moción de Los Verdes Europeos. Se trataba de determinar si se incurría en la misma ilegalidad que el lavadero de UMINSA en Fabero, comprobada por aquellas mismas fechas.
A finales de los 90 aún no habían llegado al ferrocarril las nuevas tolvas de bogies y el transporte de carbón recaía en su totalidad en las viejas tolvas de dos ejes, que en la imagen vemos cargando en el silo de carbón térmico del lavadero de Villablino.
Con el ferrocarril ya fuera de servicio, sus vías sirvieron para almacenar varias de las tolvas 2TT sin uso, mientras comenzaba el deterioro, natural e intencionado, de todas las instalaciones. Esta fotografía se tomó en noviembre de 2015.
El fin de CMC como empresa tras su procedimiento concursal y el cese de actividad minera en la comarca dejaron todas las instalaciones del lavadero obsoletas, y se inició el proceso de su desmantelamiento. En octubre de 2017 el Ayuntamiento de Villablino decretó paralizar el proceso de derribo. La empresa que se ocupaba carecía en aquel momento de permiso de demolición, proyecto y “el alcalde desconoce las intenciones de la adjudicataria respecto a la infraestructura”.
Proyectos para el uso de las instalaciones del lavadero no faltaron. A pesar de que no se valoró su conservación como patrimonio industrial tal cual, si que dos iniciativas pretendían usar parte de lo construido en el terreno. Por un lado, la plataforma “Crece Laciana” plantea construir un parque acuático. Por otro, la plataforma “Leitariegos existe”, y también dentro del aprovechamiento lúdico, presentó un proyecto de parque de ocio y multiaventura.
Estado final de los edificios antes del comienzo de su demolición. En la imagen, de octubre de 2017, se comprueba el total abandono de la zona, con las vías completamente recubiertas de vegetación.
En todo caso, el lavadero fue finalmente eliminado. Las empresas Clemente Román S.L (Segovia), Reciclados Bendición S.L (Asturias) y el grupo Redena (Vizcaya) se han ocupado de que una vez más, el patrimonio industrial minero pierda sus elementos históricos.

- Álbum de fotografías del Archivo Histórico Minero sobre el lavadero.


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